Con la llegada de la cosecha, es hora de preparar los silos y el equipo de cosecha para garantizar que el grano que se almacenará se mantenga en buenas condiciones. No espere hasta la mitad de la cosecha para descubrir que la base de un silo está muy agrietada o que los insectos del grano que quedó en la cosechadora el otoño pasado han infestado gravemente el silo. La preparación adecuada del silo y del equipo es fundamental para preservar la calidad del grano almacenado.
Elimine todos los restos de grano viejo de las cosechadoras, plataformas de camiones, carros para granos, sinfines y cualquier otro equipo utilizado para cosechar, transportar y manipular granos. Incluso pequeñas cantidades de grano mohoso o infestado de insectos que queden en el equipo pueden contaminar un contenedor de grano nuevo.
Ajuste las cosechadoras según las especificaciones del fabricante para minimizar el daño al grano y maximizar la eliminación de finos y otros materiales extraños.
Revise el lugar donde se encuentra el contenedor y retire cualquier elemento o residuo que pueda interferir con el movimiento seguro y sin obstáculos alrededor del contenedor. Retire el grano derramado y corte el césped del lugar para reducir las posibilidades de infestación de insectos o roedores. Si es necesario, vuelva a nivelar el lugar para que el agua se drene fácilmente de los cimientos del contenedor.
Inspeccione los contenedores y los cimientos para detectar problemas estructurales. El asentamiento desigual de los cimientos puede provocar espacios entre los cimientos y el borde inferior del contenedor. Esto puede provocar derrames de granos y proporcionar puntos de entrada para agua, insectos y roedores. Si se utilizan pisos perforados, un espacio entre los cimientos y el contenedor permitirá que el aire que normalmente pasaría a través del grano escape del contenedor. Los espacios pequeños generalmente se pueden rellenar con un compuesto de calafateo de alta calidad. Si el deterioro es extenso, es posible que sea necesario reemplazar el sello de masilla. Asegúrese de que todos los pernos de anclaje estén bien apretados y no dañados.
Inspeccione el techo y los costados del contenedor, por dentro y por fuera, para detectar fugas, pernos sueltos o cortados, óxido u otra corrosión, etc. Revise las rejillas de ventilación del techo y la trampilla de acceso, y selle las grietas en la línea del techo. Asegúrese de que la escalera de acceso esté completa y bien sujeta al contenedor. Repare o reemplace cualquier componente deteriorado.
Se debe inspeccionar el cableado de los ventiladores y otros componentes eléctricos para detectar corrosión y aislamiento agrietado, desgastado o roto. El cableado expuesto se debe pasar por un conducto impermeable y hermético al polvo. Evite doblar el conducto y asegúrese de que todas las conexiones estén seguras.
Revise los ventiladores, calentadores, transiciones y conductos para detectar corrosión y daños. Elimine el polvo y la suciedad acumulados que reducirán la eficiencia operativa. Asegúrese de que todas las conexiones estén bien ajustadas.
Asegúrese de que los contenedores estén limpios. Retire los granos viejos con escobas y aspiradoras. Nunca coloque granos nuevos sobre granos viejos. Además, limpie los contenedores que no se usarán para almacenar este año para evitar que los insectos migren a otros contenedores.
Si cree que existe alguna posibilidad de que el grano se quede en el contenedor hasta mayo o más tarde, sería prudente aplicar insecticidas residuales al contenedor vacío después de limpiarlo completamente.
Si el contenedor tiene un piso de secado elevado y se sabía que estaba infestado con insectos de almacenamiento de granos la temporada pasada, considere contratar a un operador profesional de control de plagas para fumigar el contenedor vacío antes de llenarlo con grano nuevo.
La época de la cosecha es una época muy ocupada y emocionante; no deje que su arduo trabajo e inversión se estropeen durante el almacenamiento.
