El informe económico del estado para el gobernador es preparado por el Centro Boyd de Investigación Económica y Empresarial de la Facultad de Negocios Haslam de la UT, y se publicó el 15 de diciembre. Los datos sobre las contribuciones agrícolas y forestales a la economía del estado son proporcionados por profesores del Departamento de Economía Agrícola y de Recursos: Andrew Muhammad, Andrew Griffith, David Hughes, Jamey Menard, Aaron Smith, Sreedhar Upendram y Edward Yu.
Carrie Castille, vicerrectora y vicepresidenta sénior de UTIA, afirma que la información ayudará a los responsables de las políticas y a los representantes de la industria en el inicio del nuevo año. “A pesar de los acontecimientos mundiales, las condiciones climáticas adversas y los problemas en la cadena de suministro, los datos muestran que los agricultores y las industrias agrícolas y forestales de Tennessee son fuertes, resilientes y vitales para la economía de nuestro estado”.
El informe indica que las operaciones agrícolas en Tennessee ocupan 10,7 millones de acres, aproximadamente el 40% del estado. Los ingresos en efectivo en Tennessee ascendieron a 4.400 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 64% proviene de cultivos y el 36% de animales y productos animales. En términos de superficie cosechada, los cuatro cultivos en hileras más grandes del estado incluyen soja (1,62 millones de acres, un 7% más que en 2021), maíz (810.000 acres, un 15% menos), trigo (335.000 acres, un 2% más) y algodón (325.000 acres, un 20% más). La producción agrícola representa casi el 49% de las tierras agrícolas de Tennessee.
“Los dramáticos aumentos de precios que recibieron los productores de Tennessee en la primera mitad del año se vieron influenciados por el conflicto entre Rusia y Ucrania, la sequía en las llanuras del sur, una producción de soja menor a la esperada en América del Sur y una fuerte demanda mundial”, dijo el especialista en comercialización de cultivos Aaron Smith, profesor asociado del Departamento de Economía Agrícola y de Recursos. “Sin embargo, las preocupaciones sobre la economía mundial y la inflación redujeron los precios en la segunda mitad del año”.
Los ingresos en efectivo de Tennessee por animales y productos animales totalizaron $1.56 mil millones, los ingresos por pollos de engorde totalizaron $603 millones y los ingresos por ganado vacuno y terneros totalizaron $583 millones. Los precios de los terneros y del ganado de engorde en Tennessee durante los primeros ocho meses de 2022 aumentaron un 14% en comparación con los mismos ocho meses de 2021. Si bien los precios de la producción de carne y aves de corral de Tennessee se mantuvieron sólidos, los altos costos de los insumos limitaron las ganancias, como sucedió con todas las facetas de la producción agrícola. Se espera que los precios del ganado aumenten en 2023 si mejoran las condiciones de sequía.
Los altos precios de los productos básicos y los alimentos, así como la sólida producción, aumentaron las exportaciones agrícolas y relacionadas del país en general y a nivel estatal. Las exportaciones clave de Tennessee en el año fiscal 2022 incluyeron algodón con $883 millones y bebidas destiladas con $678 millones, un aumento de $158 millones y $101 millones, respectivamente. Tennessee también fue un exportador líder de productos forestales con totales que alcanzaron los $191 millones, $14 millones más en comparación con el año fiscal anterior. Como se proyecta que las exportaciones agrícolas nacionales se mantendrán sin cambios o disminuirán levemente si los precios de los productos básicos se suavizan, las exportaciones de Tennessee probablemente no aumentarán en 2023.
Las 2.301 instalaciones de procesamiento y fabricación de alimentos y fibras del estado emplearon a más de 79.000 trabajadores con una nómina de 3.900 millones de dólares y envíos valorados en 43.400 millones de dólares en 2020.
La fabricación de alimentos y fibras en Tennessee empleó a uno de cada cuatro trabajadores del sector manufacturero.
La agricultura y las industrias que la respaldan dependen en gran medida de la infraestructura rural, como carreteras, vías fluviales y banda ancha. Dado que muchas comunidades se vieron afectadas negativamente durante la pandemia de COVID-19, Tennessee recibió fondos a través de la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos y la Ley del Plan de Rescate Estadounidense para ayudar a mejorar la infraestructura y fortalecer la recuperación económica en todo el estado.
