Un área conocida como la mayor plantación de algodón en los EE. UU. está experimentando otro año de sequía implacable, y con campos que se parecen al Dust Bowl, las perspectivas para la cosecha de este año están disminuyendo día a día, al igual que las perspectivas para los acres de algodón de este año.
Brad Heffington cultiva en Littlefield, Texas, al noreste de Lubbock. Faltan apenas cinco semanas para lo que debería ser el inicio de la temporada de siembra del algodón, pero ahora los agricultores de esta zona no están seguros de si podrán siquiera cultivar en sus acres de tierra seca y reseca.
“Tengo reservadas las semillas de algodón, las semillas de maíz y las semillas de sorgo, y no sé qué vamos a plantar”, dice Heffington.
La estimación comercial de Reuters previa al informe indica que la superficie cultivada de algodón en Estados Unidos es de 11,2 millones de acres, una caída pronunciada respecto del año pasado, cuando los agricultores plantaron 13,7 millones de acres.
La encuesta sobre intenciones de plantación del Consejo Nacional del Algodón, que es una encuesta realizada a productores en febrero, también mostró que los agricultores planeaban plantar 11,4 millones de acres de algodón, lo que representa un 17% menos que la cifra del año pasado. Su encuesta mostró que el mayor impacto en la superficie cultivada vendría de Texas, donde los productores encuestados mostraron una caída del 21,2% en la superficie cultivada de algodón este año.
“La mayoría de las encuestas que se han publicado hasta ahora, principalmente la del Consejo del Algodón, se refieren a más de 11 millones de acres”, afirma Darren Hudson, titular de la Cátedra Larry Combest de Competitividad Agrícola en la Universidad Tecnológica de Texas. “Si se observa la proporción maíz:algodón, que es una especie de punto de referencia histórico que utilizamos, se podría predecir que la superficie cultivada será de entre 9,5 y 10 millones de acres”.
No es ningún secreto que las hectáreas cultivadas con algodón podrían sufrir una fuerte caída, pero a medida que los precios del algodón siguen bajando, los productores y los economistas se preguntan por qué los fundamentos simples no han impulsado el mercado este año.
“Soy un fanático del algodón, eso es lo que ha hecho de nuestro país un lugar mejor, pero ahora mismo el mercado nos dice que no lo plantemos”, dice Heffington. “Y es una locura. En este momento no entendemos muchos de los aspectos básicos del cultivo”.
Esta semana, los precios del algodón se dispararon, e incluso los contratos de octubre y diciembre superaron los 83 centavos. La reversión se produce después de que los precios del algodón cayeran en picado en 2022.
“Este informe sobre las intenciones de siembra podría mover un poco el mercado, pero veremos qué sucede, aunque creo que hay una serie de cuestiones estructurales del lado de la demanda que probablemente estén pesando mucho en las expectativas futuras”, dice Hudson.
